El pasado miércoles 23 de octubre, una explosión en el baño del Internado Nacional Barros Arana (INBA), en Santiago, dejó a 35 estudiantes heridos, 22 de los cuales continúan hospitalizados, con seis en estado crítico. La detonación, provocada presuntamente por la manipulación de bombas molotov, generó una respuesta inmediata de emergencia en el establecimiento, al que acudieron efectivos de SAMU, Carabineros y Bomberos para atender la situación.
Ante la gravedad de los hechos, Carabineros ejecutó un allanamiento en el INBA el jueves 24, autorizado para incautar documentación y revisar los protocolos de seguridad interna del colegio. Según fuentes de Emol, esta acción busca determinar si se cumplieron los procedimientos internos y verificar la presencia de materiales inflamables en el recinto.
De acuerdo con la información preliminar, las autoridades también investigan la posible existencia de una "fábrica" de artefactos incendiarios al interior del colegio, donde se producirían y almacenarían bombas molotov. En paralelo, se indaga la eventual implicación de adultos en el suministro o fabricación de estos explosivos.
Finalmente, la explosión se produjo mientras un grupo de alumnos se preparaba para una presunta manifestación fuera del establecimiento. Las investigaciones buscan esclarecer las circunstancias y responsables de un suceso que ha generado gran preocupación en la comunidad educativa y entre las autoridades locales.
Detalles sobre las comunicaciones entre la ministra del Interior, Carolina Tohá, y el ex subsecretario Manuel Monsalve complican su posición en la investigación.
El diputado se aparta del partido tras el allanamiento de su oficina y hogar, en el contexto de indagaciones relacionadas con la gestión de su esposa, Cathy Barriga, exalcaldesa de Maipú.