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Este miércoles, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP) recibió un duro revés financiero tras confirmarse la multa impuesta por el Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago, como resultado del conflicto legal con Warner, propietaria de TNT Sports.
El conflicto se remonta a 2019, cuando la ANFP suspendió el fútbol chileno debido al estallido social de octubre de ese año. Esta decisión impidió que TNT Sports transmitiera varios partidos, generando pérdidas significativas para la señal televisiva. Sin embargo, TNT Sports continuó pagando los derechos de transmisión a la ANFP durante este periodo.
La situación empeoró en 2020 con la suspensión del torneo durante tres meses a causa de la pandemia de covid-19. Warner demandó a la ANFP, reclamando una compensación de casi 52 millones de dólares, alegando incumplimiento del contrato de licencia firmado en diciembre de 2018, que estipulaba un torneo con al menos 16 equipos y 30 semanas de partidos.
El Centro de Arbitraje determinó que la ANFP incumplió el contrato, resultando en una multa de 36 millones de dólares (aproximadamente 33 mil millones de pesos chilenos). Esta sanción se suma a los problemas financieros de la ANFP, que en octubre de 2023 perdió a Betsson, su principal auspiciador. Betsson, además de dar nombre a los campeonatos de Primera y Primera B, era uno de los principales sponsors de La Roja.
Este fallo marca un nuevo desafío económico para la ANFP, que deberá encontrar formas de solventar esta significativa multa mientras busca nuevos patrocinadores para estabilizar sus finanzas.
Entre ellos, se encuentran mensajes de WhatsApp que cuestionan las declaraciones públicas de la diputada Catalina Pérez (RD), quien ha negado conocer los detalles del acuerdo.
Además, el presidente Boric y el subsecretario Cordero defendieron el actuar del Gobierno, mientras que la familia de la denunciante expresó su preocupación por la demora en la formalización.